Tener una rutina de cuidado de la piel es esencial para la salud de la piel y es uno de los procesos más importantes pero subestimados. Si tiene dificultades para encontrar el tiempo para una rutina dos veces al día y no puede elegir entre una cantidad abrumadora de productos, al menos comience con lo básico.

Una piel hermosa no solo está vinculada a tu ADN, ya que tus hábitos diarios también tienen un gran impacto en lo que ves en el espejo. Hay muchas opiniones sobre el cuidado de la piel, desde cómo limpiar hasta cómo proteger la piel. Sentimos que cuidar tu piel es simplemente algo personal.

El objetivo de cualquier rutina de cuidado de la piel es cuidar cualquier problema de la piel y al mismo tiempo nutrirla para que funcione correctamente. Su rutina podría incluso cambiar a medida que las condiciones de su piel también cambian debido al envejecimiento. Una rutina de cuidado de la piel no es una solución rápida, ya que lleva tiempo experimentar los beneficios.

Hay tres pasos fáciles y simples para comenzar una rutina y no le costará tanto tiempo. Además, tomarse un tiempo para uno mismo también relaja la mente y el cuerpo. ¡Así que tómatelo con calma y comienza tu rutina diaria de cuidado de la piel!

1. LIMPIEZA Y EXFOLIACIÓN

Lave cualquier contaminación del día con un limpiador. Hay múltiples opciones para elegir, como una barra de jabón natural, un lavado suave o un aceite limpiador. Masajea suavemente sobre tu piel y enjuaga con agua tibia. Si quieres limpiar tu piel con una mascarilla natural después de la limpieza básica, este es el momento de hacerlo. Aplica una mascarilla sobre tu piel para eliminar todas las impurezas y luego pasa a tonificar.

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2. TONIFICACIÓN

La tonificación aporta un aporte extra de nutrientes a la piel, la prepara para absorber mejor los demás productos de cuidado y equilibra el cutis. Elija un tónico con ingredientes específicos para ayudar a su tipo de piel: el ácido hialurónico aumenta la hidratación, sella el rocío y rellena la piel para tratar sutilmente las líneas finas. Se sabe que el agua de rosas y el té verde calman la irritación y reducen el enrojecimiento con un efecto antiinflamatorio. La vitamina E y C combaten la exposición diaria a los radicales libres que pueden envejecer la piel. En lugar de usar un bastoncillo de algodón, aplica el tónico preferiblemente a mano agregando unas gotas y luego deslízalo.

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3. HIDRATANTE Y NUTRITIVO

La hidratación hidrata y suaviza tu piel y es un paso esencial en tu rutina de cuidado de la piel. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde su capacidad de retener la humedad y las actividades diarias, como el lavado, pueden eliminar los hidratantes naturales de la piel. Dependiendo de las necesidades de su piel, aplique un lujoso aceite facial para ayudar a que su piel se calme, humedezca o repare. Si no desea usar un aceite, aplique un bálsamo facial totalmente natural para ayudar a restaurar y proteger su piel.

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Nos encantaría saber cómo es tu rutina de cuidado de la piel. ¿Tienes algún consejo y truco para agregar? Deje sus notas en los comentarios a continuación. ¡Disfruta de tu nueva y fácil rutina de cuidado de la piel!